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Arqueología, turismo y comunidades originarias: una experiencia en Nor Lípez (Potosí, Bolivia)

Durante la última década, las lagunas altoandinas de la Reserva Nacional de Fauna Andina “Eduardo Avaroa” (Sud Lípez, Departamento de Potosí) se han convertido en uno de los principales destinos turísticos de Bolivia. Estas excursiones, que parten de Uyuni o de San Pedro de Atacama y duran entre tres y cinco días, dejan escasos beneficios a la población rural, la que sin embargo sufre las consecuencias negativas del turismo sobre el medio ambiente, el patrimonio arqueológico y las relaciones comunitarias.

En esta ponencia se discute una experiencia que se encuentran realizando desde 1996 las comunidades de Santiago K y Santiago
Chuvica –ubicadas sobre la ruta que comunica Uyuni con la Reserva Avaroa– con un equipo de arqueólogos que está trabajando hace varios años en la región (Proyecto Arqueológico Altiplano Sur) a fin de desarrollar productos turísticos culturales que puedan insertarse en los circuitos locales.

Incluyendo la puesta en valor de aspectos seleccionados del patrimonio arqueológico. A través de estas acciones se busca aprovechar los resultados de la investigación científica para fortalecer la participación de los pobladores locales en los beneficios económicos y en la gestión del turismo, desarrollando al mismo tiempo estrategias para la conservación del patrimonio arqueológico regional.

Por concurrir regularmente a los territorios indígenas a estudiar los testimonios del pasado, los arqueólogos se encuentran entre los primeros a quienes los pueblos originarios formulan estas legítimas demandas, que en última instancia están dirigidas a una sociedad y orden mayor del que

–como científicos– forman parte. Los reclamos suelen incluir uno o más de los siguientes puntos:

1. Mantener los bienes arqueológicos en sus lugares (comunidades) de origen, devolviendo los que han sido extraídos anteriormente.

2. Informar a las comunidades los resultados de las investigaciones en un lenguaje accesible.

3. Dar participación a las comunidades en la gestión de su patrimonio arqueológico, ya sea con miras a la investigación, la explotación turística o el control del impacto generado por grandes obras.

4. Respetar las formas culturales locales de interpretar y manipular el patrimonio arqueológico, por ejemplo, tomando en cuenta el conocimiento tradicional del pasado o evitando la exhibición de restos humanos.

Autor: Axel Nielsen, Justino Calcina, Bernardino Quispe

Año: 2003

País: Bolivia

Temática: Casos y experiencias

Arqueología, turismo y comunidades originarias: una experiencia en Nor Lípez (Potosí, Bolivia)